sábado, 4 de agosto de 2012

Edificio de viviendas en Gran Vía, final de una era


Los magníficos ejemplos de arquitectura alto burguesa de principios de siglo que jalonan la Gran Vía, tienen su epílogo en este edificio en esquina de Angel Líbano. Se termina en 1927, cuando en la gran fiesta de la economía bilbaína empezaban a mermar las reservas de champagne.

 La distorsión de la realidad en este suntuoso ejemplar de viviendas de lujo es notable. La afortunada petulancia de sus clientes, permite a Líbano abandonarse al lirismo y al fetichismo de columnas largas en esta ensoñación de cuento de princesas.

 Las molduras y sobre todo la torre en esquina rematada por un gran chapitel precisan este cuento centroeuropeo, donde solo falta el fru fru de la seda de una cenicienta lista para el baile.

 El tiempo corre y en 1929, tras las campanadas de Wall Street, la carroza volvió a ser otra vez calabaza.


Edificio de viviendas
Gran Vía 42-44