lunes, 20 de agosto de 2012

Casas de los Americanos, historia de una escalera


El racionalismo tardío y fronterizo que Le Corbusier pontificó en su Unité d'Habitation de Marsella (1952) y que algunos califican como estilo brutalista es la coartada empleada por Basánez, Argárate y Larrea en sus Casas de los Americanos (1964). Este trío, como unos Crosby, Stills and Nash de la arquitectura bilbaína, manejan con soltura la geometría íntima del cemento y el color en este efectivo ejercicio de composición.

 La poderosa escalera exterior termina dando sentido a la fachada y gana su derecho a figurar en la pequeña historia del arte moderno de la ciudad. Su monumentalidad permitiría apartarla del edificio y convertirla en una escultura singular, como un obelisco al final de una gran avenida.

Tal vez algún día podría trasladarse esta escalera al Guggenheim, y de paso, meterle un poco de caña y pimienta al museo.


Casas de los Americanos
Calle Islas Canarias, Sarriko