jueves, 26 de julio de 2012

Centro Comercial Zubiarte, Fast Food


Las prisas, en la comida como en la arquitectura, nos abocan a la indigestión. Los que han gozado del transito insolente y desvergonzado de Robert Stern por los ochenta y noventa, pueden verse sorprendidos por la flojedad de su Centro Comercial en Abandoibarra (2000).


El movimiento postmoderno en el que se desenvuelve Stern, se muestra más eficaz cuando elige un tema, ya sea el color, la forma o un instante de la historia de la arquitectura, y juega con él hasta agotarlo.  La laxitud de Stern o tal vez las prisas le han impedido decidirse con claridad cuando ha tenido que seleccionar su tema en un buffet de 5.000 años de arquitectura.


La falta de disciplina y el recuerdo de cosas que le han funcionado en el pasado, posiblemente le han ido sumando ingredientes a un plato que ha terminado por ser una receta segura para el empacho.


Y a última hora, tal vez con una taza de café en la mano y preparado para su vuelo de regreso a Yale, Stern pudo decidir que un tejadillo sobre la entrada podría ser una buena idea. Un grácil esbozo sobre una servilleta de papel vislumbró el resultado final.


Frente al Fast Food, a veces el menú tradicional de dos platos y postre suele ser la mejor opción.


Centro Comercial Zubiarte
Abandoibarra