martes, 19 de julio de 2011

El ascensor de Begoña, el camino a la utopía

De las muchas arquitecturas que pueblan Bilbao, el constructivismo es tal vez de las menos representadas. Aún así tenemos esta memorable pieza de Rafael Fontán (1949) de argumento soviético, que rompe el skyline del Casco Viejo con sus aires futuristas y que nos hacen recordar la Metropolis de Frizt Lang.

La galería superior se convierte en la cabina de mandos de un edificio que parece mirar cara a cara a la utopía, no sabemos si la de la clase trabajadora o la de los robots del señor Lang.

Foto: commons.wikimedia.org